Mercado financiero colombiano: el objetivo de corto alcance para los defraudadores por robo de identidad

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Las entidades financieras en Colombia juegan un papel importante en la canalización de recursos económicos del país. Debido al impacto generado por la pandemia del Covid-19 este mercado fue uno de los más afectados, dejando como resultado una contracción económica que pone en alerta y deja gran incertidumbre a toda la ciudadanía en torno a la inestabilidad financiera vivida en los últimos años. 

Según cifras de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), “el inicio de 2021 muestra, en varias industrias financieras, reducciones en las utilidades frente al año anterior. Conforme lo esperado, al interior de cada industria se evidencia un aumento temporal en el número de entidades que registran pérdidas, sin que esto afecte la estabilidad del sistema financiero o la protección de los ahorros al público. Al cierre de enero, los establecimientos de crédito (EC) alcanzaron resultados por $710.9 miles de millones (mm)1, cifra inferior en 34.6% a la de 2020”. 

Es así como se representan los daños económicos a los que se enfrenta Colombia en la actualidad. Por esta razón las instituciones que conforman el sistema financiero han tenido que mejorar la seguridad de sus operaciones en la obtención y colocación del dinero, haciéndole frente no solo a los indicadores económicos mostrados anteriormente, sino además, a distintos tipos de amenazas que llegan a surgir en alguno o varios de los procedimientos para el acceso bancario de sus clientes.

Amenazas cibernéticas 

El progresivo avance tecnológico que enfrentan los bancos, permite llegar de manera más novedosa y mejorar la experiencia de los usuarios finales, sin embargo, también abre las posibilidades a un sin fin de amenazas en torno a su seguridad. Para los defraudadores este tipo de canales digitales resulta ser el más atractivo para cometer distintos tipos de delitos, sobre todo, si no se cuenta con plataformas tecnológicas capaces de garantizar la seguridad de sus usuarios. 

Según el informe de las tendencias de cibercrimen en Colombia (2019-2020), “El delito informático más denunciado en Colombia es el hurto por medios informáticos con un total de 31.058 casos, los cibercriminales saben que el dinero está en las cuentas bancarias y por eso buscan comprometer los dispositivos utilizados en la interacción entre usuarios y banca. En segundo lugar, se encuentra la Violación de datos personales con 8.037 casos. Este dato revela que la segunda amenaza en Colombia para empresas y ciudadanos es el Robo de Identidad. En cuarto lugar, con 3.425 casos se encuentra la Transferencia no consentida de activos, conducta criminal que facilita al atacante sustraer el dinero o transferir valiosos activos financieros de las víctimas”. La fiscalía general de la nación asegura que, el monto de pérdidas por estos delitos está entre los 120 millones a 5.000 millones de pesos, dependiendo del tamaño de la empresa afectada. 

cibercrimen_robo_de_identidadCibercrimen transferencia no consentida. 

¿Cómo saber si estoy siendo víctima de alguno de estos delitos?

Existen diversas formas de reconocer que ha sido víctima de este tipo de delitos:

  • Retiros y cargos inexplicables al revisar sus cuentas financieras o estados de cuenta 
  • No recibe su correspondencia bancaria, ni de forma física, ni tampoco digital
  • Recibe facturas de servicios que nunca usó 
  • Le marcan solicitando que realice el pago de adeudos que no corresponden a las compras que realiza comúnmente
  • Negación de créditos, sin razón aparente 

Solo por mencionar algunos y más comunes casos en los que se puede determinar si usted está siendo víctima de algún defraudador. Tome las medidas preventivas necesarias para detectarlo y así poder evitarlo. 

La tecnología juega un papel muy importante y las instituciones bancarias deben considerar establecer mecanismos de protección que detecten de manera temprana cualquier amenaza que ponga en riesgo la seguridad de su información y la de sus usuarios. El uso de avanzadas tecnologías para la verificación de identidad contribuyen a minimizar fraudes por suplantación de identidad y mejorar la experiencia de sus clientes.  

Así mismo, muchas de las organizaciones cuentan con un (SGSI) Sistema de Gestión de Seguridad de la Información o bien estándares internacionales como las normas ISO/IEC 27001 e ISO/IEC 27701, buscando con ello la confianza de sus clientes mediante el uso de buenas prácticas en materia de seguridad. Existen también algunas otras prácticas como KYC/AML, que aseguran el mejor conocimiento del cliente y permiten evitar cualquier tipo de relación comercial que tenga la intención de cometer fraude. 

 

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